Esa artillería pesada con la que me invaden,
Casi sin permiso.
Profundo como abismo me retuerzo entre palabras.
Me arrastra el horizonte previo de las bocas,
ese espacio entre-abierto que esconde silencios y quejas y acciones desmedidas.
Aparentemente afirman ser tan libres,
LOS CUERPOS PUEDEN SALIR CORRIENDO.
Pero ni mis verbos podrás arrancarlos,
Ni mis miedos,
O mi sombra;
Todo lo que soy se queda aquí conmigo.