martes, 6 de diciembre de 2011

Número tres.

No me tengo a mí.

Pero me tengo a mi misma.

Anomalías que carcomen mis entrañas.

El instante mismo suele carecer de sentido;

La vida.


Soy más de lo que nunca seré y menos de lo que siempre he sido.

Y si es que algo tiene sentido.

Mis huesos, la extrañan.

La han buscado en todas partes.

Se han quedado, solos.

Me oprimen.

Los sentimientos.

Estos me; producen hambre.

Me dan pena.

"Han pasado días y días desde el primer día".

Y cada uno ha sido más hijo de puta que el anterior.

Anomalías que, de nuevo.

Desgarran mi piel. 

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