lunes, 30 de enero de 2012

Anónimo.

Desperté esta mañana, diferente.
 Digamos que no todo estaba en su sitio. 
Había un anónimo, en un mensaje. 
Con instrucciones, para mí.
Me decía claramente que lo colocara aquí.
 A quién haya sido capaz de quitarme una sonrisa,
Gracias, totales..


Ya el café dejó de existir y las risas se van a extiguir si seguimos corriendo, persiguiendonos.
Una taza tras otras y esas conversaciones interminable entre dos.
Esa sensación de andar caminando y no saber si morirás al próximo paso,
Eso de acelerarse con miedos, eso pasa con las palabras.
Me gusta el café y el humo de la cafetera.
Me gusta las interpretaciones de silencio.
Me gusta vivir el mundo, sin viceversa.
No me gusta irme.
No me gusta ser cualquiera.
No me gustan mis secretos.
Voy y en 4 horas regreso, iré a darle un beso
Y sin dudas le miraré directo y seré un palpito unanime entre el silencio prolongado
Sin diálogos, sin paz.
Ella me verá y repetirá una vez mas que no podemos ser 3 y atacará mis nervios.
Me enervan las dudas cuando se trata del futuro.
Justamente ahora, tarde como siempre.




No hay comentarios:

Publicar un comentario