martes, 2 de octubre de 2012

Con amor, pana Ana.

La hambruna que llevas dentro no se calma.
O se asienta.
No se bebe, ni se come. 
Esta guerra donde huesos se carcomen y,
Ningún otro individuo conoce de empatía. 
Esta sábana tan fina que nos arropa.
Y que a veces hace interferencia con el hueso. 
La hambruna que llevas dentro es dolorosa. 
Porque no es hambre, porque no es sed. 
Un fragmento de vida se te va cada día. 
Porque es una guerra que quién entiende. ¿?
Un pan sin sabor a nada. 
Y el agua, oh el agua. 
A veces en vez de hidratarte, te seca la garganta.
La hambruna que llevas dentro es insaciable.
Porque no es hambre. 
Llegas a verte fijamente en el espejo y hay demasiada piel en torno a ti. 
Entonces vas, y suplicas. 
Porque de eso se trata.
Y cuando le gritas, no te escucha. 
Pero lo intentas.
.."Porque siempre hay un paso en el duelo de nuestras vidas."

Ana, te quiero. Porque lo hago.
Pero ya no puedo con el peso de los huesos de mi espalda.
Gracias, totales.
Y adiós.

No hay comentarios:

Publicar un comentario