Incita a pecar,
Me encantan los cuadernos de espiral.
No me gusta la claridad de las ventanas,
Y las cubro, con mis ganas.
No sé porque me ves cara de pendeja.
Si mi habitación es fría y segura.
Con libros apilados en forma de montaña.
Recuerdos latentes.
Mi habitación está hecha de cemento alucinógeno.
Sobredosis instantáneas.
Paredes firmes.
Puedes entrar e ignorar el cartel de No Pase,
Que cuelga en la puerta.
Soy un desastre de colores múltiples.
Es acá adentro, de este espacio.
El único lugar donde me pierdo y enseguida,
Me encuentro a mi misma.
Y he llegado a sentirme
"Segura y libre como el pensamiento.."
Aunque las paredes susurren que quieren;
Matarme.
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