El amor se seca.
Tanto arriba como abajo.
[Muchos deben de saber de lo que digo]
Se pudre.
En ocasiones para siempre
Y SIEMPRE, es solo una palabra.
Aún así existe, por tener algo que usar.
Y las parejas crueles,
Que todavía sucumben
Ante la peligrosidad del juego.
Porque les gusta sentirlo,
Y que sus nombres echen fuego, en otras bocas.
He sido chisme, un par de veces.
En esta vida y en las otras,
De los que de mí hablan y jamás se callan la boca.
También metáfora
Que viene y que va.
Públicamente, el amor es guerra.
La equivalencia acumulada entre fingir una sonrisa y caminar de prisa para que nadie diga nada.
Pero se hablará,
Si ella viene y va,
O se roba un beso.
Se discutirá entre los demás.
Los que definitivamente, no tienen nada que ver.
El amor debe ser llevado a conveniencia, propia, por supuesto.
Por lo menos a mí.
Que me gusta llevarlo suelto,
Discreto.
Lento y algunas veces,
Apacible.
Para que nadie, nunca, jamás [Ni siquiera ella].. Descubra en realidad;
La furia que escondo entre mis huesos.
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