domingo, 23 de septiembre de 2012

Para el cielo.

Déjame tomar tu mano, ponerte al día: 
Hace un mes florecí entre lo que tenía marchito,
Me devolví la vida que me habían quitado.
Un suspiro arrebatado
Y un corazón que guardé [En caso de emergencia]
Para reponerme. 
Llevo varias lunas queriendo soltar el nudo que comprimo en la garganta. 
Pero no he querido hacerlo,
Porque no quiero que septiembre, me vea llorar. 
Verás, mamá.
Ahora que tengo dieciocho y se como peinarme sola:
Mañana inicio la universidad. 
¿Será que cuando salga de clases
 ...podremos vernos en el balcón a tomar café? 
Te estoy necesitando para estos días y jamás me había sentido tan vacía por dentro. 
¿Cuanto tiempo debe pasar para que dejes de doler?



No sé absolutamente nada de lo que sucede por allá. 

Solo se que acá; mis huesos te mantienen viva.



Son siete los meses que van a partir de mañana, y dieciocho los años que vienen entre tus brazos.


Gracias, gracias infinitas y totales por cubrirme de ese cielo inmenso que veo todos los días.

Siempre serás inmortal, madre mía.

Y no importa cuanto tiempo pase ..

"Porque yo nunca, jamás...


                                                                                         Os olvidaré".




No hay comentarios:

Publicar un comentario