domingo, 30 de junio de 2013

Cartas de sábados que son domingos.

Abrí la carta: 


Me llevó al sitio;
La compañía es infinita. 
Me llevó al sitio y caminamos.
Solo caminar, solo mirarse discretamente, solo hacer un gesto que pida mi mano. 
Me llevó al sitio y me dijo:
..."Camina por mi línea visual."
-¿Qué pasa si no lo hago?
-Me molestaré.
...Entonces yo caminé, cruce la línea.
Jamás giré, jamás la vi, jamás gritamos. 
Y cuando llegué al punto... le subí la mano, subí la mano y le dije; chao, adiós, y la gire de derecha a izquierda, subí la mano y le dije; chao, adiós, y la gire de derecha a izquierda, subí la mano, subí la mano y le dije; chao, adiós, y la gire de derecha a izquierda... Y cuando llegué al punto...
.
Quizás mañana, gracias por hoy. 


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